02/11/2015 8700 visitas
Autor/a: Lola P. Nieva
Libro reseñado: Tras las huellas del lobo
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Tras las huellas del lobo de Lola P. Nieva es la segunda parte de la serie Lobo, después de leer el primero pensaba cómo continuaría esta historia, ya que en el primero parecía estar todo cerrado, luego tuvimos un pequeño adelanto con el relato corto El despertar del lobo, donde la autora nos dejaba con la miel en los labios para esta segunda parte.
Así comienza Tras las huellas del lobo, con el relato corto donde nos encontramos en el presente, pero a las pocas páginas nos volvemos a trasladar al pasado, es ahí donde radica la riqueza y la intensidad de esta historia.
Creo que todos nos preguntábamos cómo enlazaría Lola P. Nieva ese pasado con el final que había tenido Los tres nombres del lobo, lo ha hecho con maestría, como si cuando escribió el primer libro ya supiera que iba a ver una segunda parte porque ha hilado la continuación de forma natural en la que nos vuelve a sumergir en esta historia pasional que es la de Ferya y Gunnar.
Otra vez nos vemos sumergidos en ese mundo de dolor, celos, venganza y pasión, porque la vida de ambos sigue siendo difícil, ambos levantan pasiones y esas son las que se interponen entre la felicidad de ambos.
Freya tiene un solo objetivo, volver al lado de Gunnar y recuperar al hombre que fue, porque él no es el mismo, se ha convertido en un guerrero temido y extraño hasta para sus conocidos, el dolor lo perturba, ahora se encuentra bajo el mando del rey Halfdan Svarte el Negro.
Cuando Freya llega a donde está Gunnar se encontrará con más obstáculos, el rey es un hombre acostumbrado a obtener lo que quiere, desde el momento que conoce a Freya ella se convertirá en lo que más desea y entre ambos se establecerá una relación de odio, deseo y mucho más. Freya estará dispuesta a todo para recuperar a Gunnar.
El rey Halfdan es apasionado y no cesa en su objetivo, desea con toda su alma a Freya, pero ese deseo se irá convirtiendo en algo mucho más profundo, lo que hará que se comporte muchas veces de forma egoísta y lastime a Freya.
"-Dicen que el sol calienta, pero aquí, en los confines del mundo, sale poco y es tibio, apenas como la caricia de una madre. Pero ahora sé que es verdad. Veo el sol en tus ojos, y ardo."
"-... descargué mi frustración en mi reina, rogando a los dioses un instante de calma, de alivio, de conmiseración, pero no me escucharon. Ni siquiera puedo tomarla porque sólo ardo por ti. Y sé que acabaré enloqueciendo si no te consigo."
Freya se ha convertido en una guerrera, una loba capaz de enfrentar a cualquiera que se interponga en su camino, y son muchos los que le impiden ser feliz.
"... iba a demostrar a dioses y a hombres que yo, una mujer olvidada por la felicidad, lucharía hasta desfallecer por conseguirla y que no importaban las armas que habría de esgrimir, sólo el fin. Era mi turno."
La gran protagonista de esta historia es Freya, volvemos a ver esa mujer que parece que el destino no hace más que castigar, que siempre hay otro hombre que se interpone en su camino o una mujer, tiene momentos de debilidad, que quiere tirar la toalla y no luchar más por su amor, pero luego saca los colmillos y se convierte en una mujer valiente y dispuesta a todo.
"- Es Freya la que muere en cada golpe del destino, dejando en su lugar un lobo implacable y letal. Y ese lobo empieza a no tener conciencia más que de vengar cada zarpazo que recibe..."
Aunque con Gunnar es imposible decir que me pude enamorar de otro personaje, en esta ocasión sucedió, caí rendida a los pies del rey Halfdan, a pesar de su egoísmo, de comportarse hasta con maldad, puede ver más allá y ver a un hombre totalmente enamorado dispuesto a todo por la mujer que ama. Creo que no fui la única que se lo pedí a la autora: ¡quiero un libro del rey!
Pero también volví a enamorarme de Gunnar, ese hombre que besa el suelo por donde camina Freya, sufrí con él, me metí en su piel, su dolor, sus miedos, su enfado, pero sobre todo su amor es palpable en cada página.
Es inevitable comparar este libro con Los tres nombres del lobo, mucha gente me ha preguntado si es tan bueno como el primero. El primero creo que siempre ocupará un lugar especial porque me impactó y me quitó el aliento. Pero en Tras las huellas del lobo tuve la oportunidad de volver a sumergirme en esta historia llena da pasión, guerra, deseo, amor infinito, por lo que es imposible no caer rendida nuevamente ante Gunnar y Freya, y sobre todo no caer bajo la pluma de Lola P. Nieva quien logra transportarme con sus palabras, con su vocabulario exquisito, leerla en histórica me produce un placer enorme, y haber seguido las huellas del lobo ha sido una experiencia para recordar.
"-...Soy tuyo desde el día que posaste esos hermosos ojos sobre mí, y lo seré hasta el fin de los tiempos."
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