Ángeles Ibirika: la mayor de cuatro hermanos, es una mujer sencilla que adora la naturaleza, los animales, la tranquilidad. Vive en el campo, junto al amor de su vida y sus hijos, Aitor e Irati. Amante de los placenteros momentos de lectura, disfruta de modo especial creando sus propias novelas.
Dirigió durante años su propia librería hasta que el deseo de ser madre, por segunda vez, le llevó a dejar todo lo que pudiera mantenerla apartada de sus hijos.
Cuando éstos dejaron de necesitarla, comenzó a narrar las vidas de los personajes que conviven en su pensamiento. No les puedes escuchar eternamente y no escribir lo que te cuentan, asegura mientras, seguramente, su cabeza entreteje su siguiente historia.
- L.R: Antes de empezar quiero agradecerte el dejarnos hacerte estas preguntas y que las publique en mi web, es un honor tenerte aquí.
- A.I.: Gracias a vosotras por invitarme. Os aseguro que el honor es todo mío.
L.R.: Y también quiero agradecer a mi amigas Fanny Mollá, Lorena Luna y Eva Navarro, y a mi colaboradora Liah S. Queipo por ayudarme con esta entrevista, ellas me han dado muchas preguntas para hacerte.
Empecemos…
- L.R.: Cómo ves el mercado literario actual en el género romántico?
- A.I.: Creo que está cambiando. Cada vez hay menos prejuicios ante lo que llaman despectivamente novela rosa quienes, si les preguntas, no podrían nombrar ni un solo título, pues se ocupan en censurar algo que desconocen. En romántica hay grandes novelas y grandes bodrios, como en todos los géneros. Y por fin los lectores nos estamos dando cuenta de esto. Y digo lectores porque cada vez son más los hombres que confiesan abiertamente leer romántica. ¿Por qué no?
- L.R.: Escribirías alguna saga o triología?
- A.I.: No, no lo haría. Me gustan las historias con un comienzo y un final. Mientras escribo llego a querer a mis personajes como si fueran reales y cercanos, y cuando termino me queda el sentimiento de haber husmeado en sus vidas, y de que una vez que me han permitido contar su historia se han ganado el derecho a vivirla en la intimidad.
- L.R.: Podrías escribir en otro género que no sea el contemporáneo, o que no sea romántico?
- A.I.: Creo que sí. Alguna vez me lo he planteado, como simple ejercicio mental, y he llegado a la conclusión de que estaría cómoda escribiendo en cualquier género.
- L.R.: Te sientes identificada con alguna escritora?
- A.I.: En realidad no. Hay quien me compara con Judith McNaught o Lavyrle Spencer, pero yo no me veo parecida a nadie ni me identifico con nadie.
- L.R.: Cuál es tu escritora o escritor preferido?
- A.I.: Me lo pones difícil, porque más que escritores suelo tener libros favoritos. Pero, si debo nombrar alguno, tal vez Lavyrle Spencer en romántica pura, y Khaled Hosseini en el arte de contar historias duras con dulzura y sentimiento.
- L.R.: Dado que Mikel fue un personaje tan especial, y al que muchas lectoras seguimos recordando, aparecerá en algún otro libro, como protagonista secundario?
- A.I.: No, por lo mismo que he contado sobre las sagas. Siento como si hubiera curioseado en la difícil vida de Mikel, y que ahora que las cosas le van bien se ha ganado el derecho a vivirla sin más testigos que la mujer a la que ama y su pequeño hijo. No me gusta la idea de tocar a un personaje que ya nos ha contado la parte de su vida que quería contar. Y lo digo con los dedos cruzados, por si algún día se me ocurre la loca idea de hacerlo (risas)
- L.R.: Qué tipo de libros lees, lees sólo romántica o lees otros géneros, y si lees románticas qué subgénero lees, contemporáneo, histórico o paranormal?
- A.I.: Leo de todo. Me gustan las buenas historias que me llegue muy adentro, y no diferencio géneros. Puede que el fantástico sea el que menos me atraiga, pero si es un buen libro también caigo en él.
- L.R.: Cómo fue qué empezaste a escribir?
- A.I.: Por pura casualidad. Siempre he escrito poesías. Las historias siempre las he creado en mi mente, pero no se me ocurría plasmarlas en un papel. Hasta que una fotografía me inspiró una historia —histórica además—, y mis amigas de un foro de Internet me animaron a escribirla. Lo hice, y la compartí, muerta de la vergüenza porque no sabía escribir. Pero tengo que decir que les encantó, y a partir de ahí compartí muchas novelas con ellas.
- L.R.: De un tiempo hacía acá, el género romántico con autoras españolas a dado un gran salto, a qué crees que es debido?
- A.I.: Imagino que todo comenzó por la crisis y ante la necesidad de abaratar costos, y después se dieron cuenta de que no es necesario ser de ninguna nacionalidad concreta para escribir una buena novela. Hay escritoras españolas buenísimas que ya hacen sombra a las más veteranas y valoradas anglosajonas.
- L.R.: ¿ Tenemos tendencia a sobrevalorar a las autoras extranjera y por ello comprar un libro por el simple hecho de tener ya un nombre en el mundo literario?
- A.I.: Es a lo que hemos estado acostumbradas durante años y años. Ha costado mucho ver libros publicados por españolas, y cuando los hemos tenido en las librerías hemos caído en eso tan típico de pensar que lo de fuera es siempre mejor. Las cosas no se cambian de la noche a la mañana, pero poco a poco vamos dejando atrás esos viejos prejuicios. Y a eso están contribuyendo algunas fantásticas autoras españolas.
- L.R.: Tienes manías a la hora de escribir, oír música, hacerlo de noche, etc… o por el contrario lo haces cuando te llega la inspiración
- A.I.: Mi manía más radical, si se le puede llamar manía, es que escribo a mano. El ordenador no me inspira. Necesito dibujar cada palabra mientras me va brotando la escena. Eso hace que tarde el doble en escribir, pues después tengo que trasladarlo al Word, pero no sabría hacerlo de otra forma. Escribo en total silencio. La música me ayuda a inspirarme, pero una vez que tomo el papel y la pluma ya no quiero interrupciones de ninguna clase. En cuanto a la inspiración, pienso que llega cuando la buscas, y a mí me gusta buscarla por las mañanas, cuando la mente está un poco aquí y un poco allá. Con el cansancio de la noche no me suelen salir las escenas a mi plena satisfacción.
- L.R.: Tus personajes masculinos tiene una carga emocional muy fuerte, son personajes que se meten en la piel y llevan el peso de toda la historia, lo haces así premeditadamente o por el contrario según vas escribiendo le vas dando forma?
- A.I.: El escritor siempre siente más empatía por una de las partes, que hace más suya. La parte que a mí me fascina es siempre la de ellos, pues en la piel de una mujer ya estoy 24 horas al día, y mi terreno inexplorado es el de la mente masculina (risas). Y el que ellos sean siempre tan intensos es debido a mi forma de contar las historias. No me conformo con que el narrador diga, por ejemplo, que él sufre. Trato de que él lector sienta ese sufrimiento, que lo haga suyo y que lo comprenda. Eso hace que los personajes tengan tanta carga emocional y no sean simples personajes de papel y tinta.
- L.R.: ¿Qué opinas de las auto-publicaciones?
- A.I.: Me parece una buena opción. Yo he leído novelas auto publicadas muy buenas. No tienen la repercusión que les da una editorial que llega a todas las librerías, pero suele ser un buen comienzo que nos descubre a grandes autores. Suelo apoyas las auto publicaciones, por supuesto si me gusta cómo escribe el autor y si la novela me parece buena.
- L.R.: Nuestra opinión como lectoras es que si la historia es buena y la autora la cuenta bien, da igual el género romántico que escriba y cómo sean los personajes, pero ¿Cuál es tu punto de vista? ¿Piensas que hay una corriente determinada, unas historias concretas que funcionas más que otras?
- A.I.: Es inevitable que siempre haya corrientes determinadas; modas que a veces terminan deteriorando el género. Yo, al igual que vosotras, no sigo esas modas. Si la historia me parece apasionante y está bien contada, me lanzo a por ella sea del género que sea.
- L.R.: ¿Piensas que los foros de novela romántica ayudan a promocionar a las autoras españolas o es más bien el boca a boca lo que funciona?
- A.I.: Creo las dos cosas. Las Webs románticas ayudan muchísimo. Yo misma entré en las Webs hace años, cansada de comprar novelas que después me decepcionaban, para leer críticas y saber a qué atenerme. Nos dejamos aconsejar por ellas. Pero el boca a boca es imprescindible, pues la mayoría de las veces compramos los libros que quienes tenemos cerca nos aseguran que son maravillosos.
- L.R.: ¿Hay algunas escenas que se te atascan normalmente o no depende de la escena en sí, sino de cómo lleves la inspiración ese día?
- A.I.: Hay días que no encuentro la inspiración por mucho que la busque. Si eso ocurre lo mejor que puedo hacer es dejarlo y dedicarme a otra cosa, porque si insisto puedo estropear una escena, y después me cuesta mucho encontrarle el punto que quiero darle. Me ha ocurrido alguna vez, y he tenido que seguir con la novela y retomar esa escena concreta una vez que la he olvidado.
- L.R.: ¿Temes que tus libros no gusten?
- A.I.: Sí, y no. Aunque solo he publicado dos novelas, he estado años compartiendo mis historias con lectoras muy diferentes entre sí, y siempre me hacían preciosos comentarios. Cuando publiqué «Entre Sueños» pasé miedo y muchas dudas. Debido a las buenísimas críticas que tuvo, con «Antes y después de odiarte» tuve más miedos aún, porque no sabía si los lectores esperaban más de lo mismo, y a mí me gusta cambiar mucho de una novela a otra. Ahora he asumido que no puedo gustar a todo el mundo, y en lo que gasto mi esfuerzo es en hacer las cosas bien para sentirme orgullosa de lo que publique.
- L.R.: ¿Te has inspirado en alguien para tus personajes?
- A.I.: No. No me inspiro en nadie. Aunque, y creo que esto lo he dicho alguna vez, la sonrisa fascinante de mi hijo, y sus abrazos que me envuelven entera, suelen estar en mis protagonistas (risas). Esas manos grandes de dedos largos y delgados son de mi hijo.
- L.R.: ¿Te cuesta centrarte en otro protagonista a la hora de empezar una novela nueva?
- A.I.: No me cuesta, porque cuando comienzo a escribir ya lo he «manoseado» un poco (risas). Le he inventado una vida pasada para que la que voy a contar tenga sentido, con lo que ya me resulta muy familiar. Aunque alguna vez me he sorprendido confundiendo su hombre con el del protagonista de la novela anterior.
- L.R.: Ahora hablamos sobre tu próximo libro “Donde siempre es otoño”
- A.I.: De nuevo, esta historia es muy diferente a las demás. No tiene el esquema típico de la novela romántica. Si «Entre Sueños» fue una historia dulce, y «Antes y después de odiarte» fue amarga, esta de «Donde siempre es otoño» tiene ambas cosas, creo que con cada sabor en su justa medida y en su momento.
- L.R.: Qué nos vamos a encontrar en este libro?
- A.I.: Amor, pasión, lujo, ambición, poder, política americana. Un delicioso canalla infiel, AMOR con mayúsculas y algunas lágrimas.
- L.R.: Veremos la historia vista desde el lado de Ian (como pasó con Mikel en Antes y después de odiarte que vivimos en primera persona su sufrimiento)?
- A.I.: Siempre es así en mis novelas. Esta es la historia de Ian O´Connell, y ella, Elizabeth, tiene el protagonismo que debe tener. Pero la sinopsis no engañará, igual que no engañaba la de «Antes y después de odiarte» en la que estaba claro que era la historia de Mikel.
- L.R.: Descríbenos a los personajes de Donde siempre es otoño...
- A.I.: Tenemos al personaje principal, Ian O´Connell. Es un americano de origen irlandés, afamado escritor de novelas románticas, que a pesar de estar comprometido y a punto de casarse, disfruta de toda mujer hermosa que se le ponga al alcance.
Elizabeth, española afincada en Washington, es la mujer dulce y misteriosa por medio de la que Ian conocerá lo que es realmente el amor. Es una mujer complicada… especialmente para Ian.
Al resto de personajes no os los voy a presentar, pues prefiero que se vayan presentando ellos solos, con sus actos, a medida que avancéis en la lectura de la novela. Sería un error por mi parte hablar de ellos antes de tiempo.
- L.R.: Nos darías una sinopsis de Donde siempre es otoño...
- A.I.: Aún no he hecho la sinopsis. Pero puedo contaros algo.
Ian O´Connell es un afamado escritor de apasionadas novelas románticas que no cree que el amor, en la vida real, sea algo tan arrollador como lo que él describe en sus historias. Está comprometido con una hermosa heredera neoyorquina, a la que quiere como él piensa que quieren todos los mortales. Pero conocerá a Elizabeth, y todo eso que en lo que él asentaba su cómoda y privilegiada vida se le va a tambalear. El mayor problema —aunque no el único— con el que se va a encontrar, es que esa mujer por la que va a perder la razón, y muchas otras cosas, es alguien que no está ni estará nunca a su alcance.
- L.R.: Cómo fue que te inspiraste para escribir este libro, de dónde surgió la historia...
- A.I.: Fue surgiendo poco a poco. Curiosamente, primero la vi a ella, frente a un lago. Después se abrió la imagen y vi que, junto a ese lago, había una preciosa casa de madera, refugio de un escritor, y a él mirándola desde la ventana. A partir de ahí fui hilando la historia.
- L.R.: ¿Qué les dirías a todos tus fans que esperan con ansias Cuándo siempre es Otoño, merecerá la pena la espera?
- A.I.: Creo que merecerá la pena. Volverán a vivir la historia desde dentro, volverán a emocionarse, volverán a enamorarse, volverán a tener sentimientos encontrados… y van a llorar «un poco» (risas)
- L.R.: Supongo que después de tener dos libros publicados que han sido muy bien acogidos, para ti es todo un reto no bajar el listón con el próximo, ¿Te encuentras igual que si fuera tu primera novela ahora que estás por publicar ya la tercera o te sientes más responsable de hacer un buen trabajo y que guste a tus fans?
- A.I.: Cada vez me pesa más la responsabilidad. Es difícil superarse continuamente, pero yo lo intento. De hecho me tomo mucho tiempo para documentarme, mucho tiempo para escribir cada historia, y mucho tiempo también para corregirla y pulirla. No me conformo con lo primero que sale, y siempre pienso en cómo puedo mejorarla aunque ya la tenga terminada.
- L.R.: Y por último cuándo tendremos el placer de tener el libro en nuestras manos?
- A.I.: Aún es pronto para decirlo. Pero, si todo sale como debería salir, puede que lo tengamos en mayo.
- L.R.: Gracias Ángeles por responder a todas nuestras preguntas (que han sido muchas!!!), ha sido un placer tenerte aquí y conocerte un poco más,
- A.I.: Gracias de todo corazón a vosotras por esta entrevista tan cariñosa. Ha sido un placer y todo un lujo estar aquí y responderos. Creo que ya estoy deseando volver (risas)
Les dejo las críticas de los libros de Ángeles:
Entre sueños
Antes y después de odiarte
Donde siempre es otoño