Un asesino en serie apodado «El verdugo de Hollywood» tiene en jaque a toda la policía de Los Ángeles.
Ya se ha cobrado tres víctimas y una cuarta mujer ha desaparecido y todo apunta a que vuelve a ser él el responsable de su desaparición. Todas son jóvenes, todas chicas muy atractivas y... actrices. ¿Coincidencia?
Alguien de dentro del mundillo del cine se está aprovechando de esa conexión para perpetrar los horribles crímenes que lleva a cabo con cada una de las mujeres; la pregunta es quién.
Los listados que se han elaborado
para cada una de ellas y que contienen la lista de amigos, familiares y compañeros de trabajo no arrojan ninguna luz. Ningún nombre coincide.
El detective de homicidios
Max Craven, encargado de la investigación, aún no tiene pruebas ni fiables ni concluyentes pero sus tripas le dicen que alguna conexión más debe de haber entre todas las víctimas... aparte de la obvia.
Max sabe que hay más de un gato encerrado y una coincidencia afortunada ha puesto en su camino a Jodie Graham, una actriz cuya vida ya estuvo una
vez en peligro y la artífice de que la policía diese con unas pruebas que ha vuelto el caso aún más escalofriante.
¿Podrá hallar al asesino antes de que se cobre una nueva víctima? ¿Quién se esconde tras el macabro apodo?
- L.R.: Es una alegría enorme tenerte de nuevo aquí, gracias!, y por supuesto gracias a Lorena Luna y Eva Navarro mis fieles ayudantes en las entrevistas.
- M.C.: Siempre es un placer charlar contigo y con el resto de las chicas. Gracias por esta nueva oportunidad.
- L.R.: Por fin el 1 de Octubre sale a la venta Trampa de sedas, un libro que estamos deseando hace mucho tiempo… qué sientes a pocos días de su lanzamiento.
- M.C.: Mucha excitación e impaciencia. Hace tanto tiempo que comencé a hablar de Trampas de seda en los foros, en mi blog y en las redes sociales, que quizás por eso, este nuevo “parto” se me está haciendo mucho más largo y pesado que ninguno de los anteriores. Por fortuna, ya quedan muy poquitos días para que se publique y todas podremos dejar de mordernos las uñas, jaja.
- L.R.: ¿Cómo fue que se te ocurrió esta historia, y cómo te vino la idea de relacionar los personajes de Bajo el cielo de Montana y Decisiones arriesgadas, y que de esas historia surja Jodie Graham?
- M.C.: Como muchas sabéis, Jodie Graham es la hermana de John Graham, el protagonista de Bajo el cielo de Montana, pero en esta novela solo hice una brevísima referencia a ella. En Decisiones arriesgadas necesitaba a un fotógrafo que hiciera un trabajo a Megan Lewis, la protagonista, así que se me ocurrió rescatar a John para que hiciera esa labor. Como nexo de unión entre John y Megan, me pareció buena idea utilizar la figura de Jodie y, de paso, convertirla en un personaje secundario de Decisiones arriesgadas, que además tenía una gran importancia en el argumento. Lo que sucedió mientras escribía esta novela es que me encantó este personaje, y esa es la razón por la que dejé su historia abierta, para recuperarla en una futura novela. Y así surgió Trampas de seda.
- L.R.: ¿Qué nos vamos a encontrar en Trampa de seda?
- M.C.: Os encontraréis con una historia de amor muy intensa y con una trama de suspense trepidante. En cuanto a la historia de amor, he tratado de dar todos los datos posibles sobre los perfiles de los protagonistas. Me gusta crear personajes complejos, con sus conflictos y sus miedos, pero también con sus sueños y sus esperanzas. Para mi lo más importante es que el lector se pueda sentir identificado con ellos, y eso sólo se logra creando personajes sólidos y con muchos matices. Y en cuanto a la trama de suspense, siempre me ha atraído todo lo relacionado con los asesinos en serie, qué pasa en sus mentes y por qué cometen esos crímenes tan atroces. Esta es la típica novela en que el lector se preguntará todo el tiempo: “¿Quién diablos es este pedazo de hijo de p…)?” jajaja.
- L.R.: Una vez terminado de escribir el libro, cambiaste algo que no te gustó, o lo dejaste tal cual lo habías escrito en un principio.
- M.C.: No sé cuál será el método de otras escritoras, pero yo suelo releer lo que llevo escrito cada cierto tiempo antes de seguir adelante. De lo contrario, tengo la sensación de que se me pierden los personajes o el argumento. Al hacerlo de esta manera, suelo reecribir todo el tiempo y cambiar mil cosas antes de continuar avanzando. No trabajo con esquema, las ideas se me van ocurriendo conforme voy desarrollando la historia, por eso, hay ciertas partes, escenas, diálogos, etc… de los que escribes al principio, que dejan de cuadrarte cuando vas por la mitad. Por ejemplo, recuerdo que Decisiones arriesgadas la reescribí ocho veces hasta que alguien me dio un grito y me dijo que no la retocara más. Con Trampas de seda, por fortuna, no han sido tantas las revisiones, pero la versión final está muy mejorada con respecto a la inicial. Sí os puedo decir, que esta es la novela más compleja que he escrito.
- L.R.: En Trampas de sedas, tendremos acción, suspense, intrigas y amor. Qué porcentaje de cada una de ellas tiene esta historia.
- M.C.: Yo soy una ávida lectora de novelas de suspense romántico, y lo que me sucede con muchas de ellas es que la parte romántica está mucho más difuminada que la de suspense. Yo prefiero que ambas parten tengan el mismo peso. Esto no siempre es fácil de conseguir, a veces te entusiasmas con la intriga y la acción que la rodea y, sin darte cuenta, te dejas llevar por ella. Lo mismo puede suceder con la parte de romance. Por eso, cuando me sucede esto, me detengo y lo vuelvo a colocar todo en la balanza. Según mi punto de vista, Trampas de seda es 50% romance, 50% suspense.
- L.R.: ¿Cuánto tiempo tardaste en escribir el libro?
- M.C.: Un año y un par de meses. De hecho, tenía que haberla entregado antes a la editorial, pero no lo hice hasta que consideré que estaba perfecta. Soy muy exigente con todo lo que escribo, pero en especial, con las novelas de suspense. Como las tramas son más complejas, me sucede lo que te contaba antes, que las reviso tres, cuatro y hasta cien veces si es necesario hasta asegurarme de que no se queda ningún cabo suelto.
- L.R.: ¿Piensas que a tu seguidoras le gustará esta nueva historia?
- M.C.: Yo creo que sí, aunque no me atrevería a insinuarlo de no ser porque ya hay un precedente. Decisiones arriesgadas, que es una novela del mismo estilo, gustó mucho a las lectoras, así que quiero suponer que Trampas de seda también gustará. Tengo unas ganas locas de descubrirlo.
- L.R.: Nos puedes describir, sin desvelar mucho, cómo es Max Craven.
- M.C.: Max Craven es el personaje masculino con más matices de todos los que he creado hasta la fecha. Su peso en la novela es esencial y, por primera vez, he procurado que tenga tanto protagonismo como el personaje femenino. Definiría a Max como un hombre de principios. Es un luchador, se desvive por las personas a las que quiere y siempre tiene las cosas muy claras. Es un hombre muy fuerte pero a la vez es muy humano, y esa mezcla le hace irresistible. Y luego ha pasado (y pasa) lo suyo, vamos, que carga con unos cuantos conflictos a cuestas. Y encima está buenísimo, jaja. Ya lo comprobaréis vosotras mismas!!
- L.R.: ¿ Y Jodie Graham?
- M.C.: Jodie es un personaje más turbulento. La vida le ha dado unos cuantos golpes que la han convertido en una mujer reservada y desconfiada, sobre todo con el sexo opuesto. Sin embargo, también es un personaje fuerte, de los que se levantan tantas veces como se caen y pelean por sus objetivos. Debajo de las capas con las que se protege, hay una mujer muy sensible, con una capacidad de amar increíble.
- L.R.: Con una portada muy sugerente, Trampas de Seda saldrá al mercado el próximo uno de Octubre. ¿Qué importancia das a tus portadas? ¿Es imprescindible para ti que vayan relacionadas con la historia que escribes, das tu opinión a la hora de elegir las portadas para tus libros?
- M.C.: Las portadas son muy importantes, ya que es lo primero que entra por el ojo del lector. Una novela con una portada bonita y atrayente, tiene más posibilidades de que sea escogida por el lector para leer la sinopsis o incluso comprarla, que una novela con una portada menos atractiva. Yo he tenido mucha suerte en este sentido. Estoy contentísima con las portadas que la editorial Terciopelo ha escogido para Bajo el cielo de Montana, Decisiones arriesgadas y Senderos porque, además de bonitas, son muy fieles al argumento. En cuanto a Trampas de seda la escogí yo. Cuando vi esa fotografía tuve un flechazo con ella, no solo me pareció preciosa, sino que también encajaba con la línea que sigue la novela. Las bonitas piernas femeninas, la actitud desafiante, la gran ciudad al fondo… En cuanto se la envié a mi editor le dio el visto bueno.
- L.R.: Tus protagonistas, en esta historia, son guapos y jóvenes. ¿Te has basado en algún personaje real, o son ellos los que te hacen encontrar modelos adecuados a sus perfiles?
- M.C.:Nunca me he basado en personas conocidas para convertirlas en personajes de novela. Cuando escribo me abstraigo por completo de todo lo que me rodea y mi mente se va muy lejos de aquí. Quizás esa es la razón por la que mis novelas siempre transcurren en Estados Unidos, encuentro más fácilmente la inspiración en lo recóndito, en lo que me resulta desconocido y ajeno.
Volviendo a los personajes, es el tipo de historia que quiero contar en cada momento la que me dice cuáles son los modelos que necesito. Normalmente, mis musos y musas siempre son actores o cantantes que me gustan, porque me resulta más sencillo escribir sobre alguien a quién pueda ponerle un rostro y que me transmita lo que yo necesito para dar vida al personaje. Con Trampas de seda ha sido así, me he basado en dos actores que me encantan, he visto un montón de películas de ambos con el fin de poder meterme con más facilidad en la piel del personaje, y estoy encantada con el resultado.
Por supuesto, el lector puede imaginarse a quién quiera ¡faltaría más!
- L.R.: ¿Tienes en mente cual será tú próxima historia?
- M.C.: Ahora estoy escribiendo una novela actual basada en una idea que surgió antes de escribir Bajo el cielo de Montana. Es una historia sencilla, sin suspense. Después de un argumento tan complicado como el de Trampas de seda, me apetecía sumergirme en algo más “ligero”, donde la historia de amor y los sentimientos sean el eje principal de la novela. Vamos, que vuelvo a los argumentos tipo Bajo el cielo de Montana o Senderos, pero a las que les guste más el suspense romántico, os prometo que más adelante volveré a daros caña, jaja.
- L.R.: ¿Has tenido alguna escena en Trampas de Seda complicada?
- M.C.: Todas las escenas han sido complicadas, sobre todo las que atañen a la parte de suspense. Había días en los que me desmoralizaba porque no veía más que puertas cerradas y no se me ocurría una manera coherente de resolver todo el tinglado que tenía montado. Había noches en las que me costaba muchísimo dormirme porque mi cabeza era un hervidero de ideas. ¡Era imposible desconectar! Pero no os podéis imaginar lo satisfactorio que es ir dando con la clave de todo (aunque, a veces, encontrarla sea un camino tortuoso).
- L.R.: ¿Has escrito alguna escena en Trampas de seda que luego has eliminado?
- M.C.: ¡Unas cuantas! Antes te comentaba que escribo sin esquemas, por eso muchas veces se me ocurre una idea que a lo mejor es incompatible con algo que escribí con anterioridad. Eso me obliga a eliminar esa primera escena y reescribir esa parte. Y así una y otra vez. Podría escribir una novela entera con todas las escenas descartadas de Montana, Decisiones, Senderos y Trampas.
- L.R.: ¿Qué esperas de Trampas de Seda?
- M.C.: Que la gente disfrute mucho con su lectura. Es lo único que persigo cuando escribo, que el lector pase un buen rato y que le sirva para desconectar de sus problemas. Si Trampas de seda lo logra, habrá cumplido con su objetivo.
- L.R.: Gracias por contestar a todas las preguntas, fue un placer tenerte aquí y saber un poco más de este libro tan esperado.
- M.C.: Gracias a ti, Claudia, por darme la oportunidad de acercar un poco más esta novela al lector. Ya sabes que siempre estoy disponible para lo que necesites.
Un abrazo a ti, y otro a Lorena y Eva ;)